Existe una crisis energética
Scania ha emitido un segundo bono verde, como parte de los esfuerzos de la compañía para profundizar su inversión en tecnologías de electrificación. En 2020, Scania se convirtió en el primer fabricante de vehículos pesados comerciales en recibir la aprobación de su marco para la emisión de bonos verdes, y los ingresos de su primer bono se invirtieron en la fábrica de baterías de la empresa y en el desarrollo de vehículos eléctricos de batería.
Unos 20 bancos nórdicos, compañías de seguros y gestores de fondos de pensiones participaron en la licitación del nuevo bono verde de Scania. Los ingresos se destinan a proyectos que tendrán un profundo impacto en la reducción de las emisiones de CO2, y financiarán la investigación y el desarrollo continuos de Scania de vehículos eléctricos de batería.
Evolución positiva en el campo
«La evolución que vemos, en la que la comunidad financiera participa en el impulso del cambio hacia los transportes sostenibles, es tranquilizadora. Creemos que el interés por la inversión verde necesaria para eliminar la dependencia de los fósiles en el mundo seguirá creciendo», afirma el director financiero de Scania, Jonas Rickberg.
El mundo está inmerso en una crisis energética, pero las inversiones a largo plazo en infraestructuras de carga de electrificación siguen siendo vitales, ya que un mayor volumen de vehículos eléctricos de batería en el futuro permitirá que se produzca un transporte libre de fósiles.
«La necesidad de inversión para asegurar la transición al transporte sin combustibles fósiles es enorme. Utilizaremos el bono verde para la inversión continua en electrificación, ya que se espera que los vehículos eléctricos de batería constituyan la mitad de nuestras ventas en 2030«, explica Rickberg.
