Se ha llegado a un acuerdo entre representantes de varios gobiernos europeos y eurodiputados, para poner fin a la venta de nuevos turismos y furgonetas con motor de combustión interna para 2035.
Los motores de combustión tienen los días contados
T&E acoge con los brazos abiertos el acuerdo, que convertirá a la UE en la mayor fuerza para eliminar gradualmente los vehículos contaminantes, que representan el 16 % de las emisiones totales de gases de efecto invernadero de Europa.
Julia Poliscanova, responsable de vehículos limpios y electromovilidad en T&E declara: «Por fin, los motores de combustión tienen los días contados. Y con ellos también se acabarán sus humos y sus emisiones. Hace 125 años, Rudolf Diesel revolucionaba la eficiencia de este tipo de motores. Pero hoy, los legisladores han decidido que el próximo capítulo en esta historia lo escriban los vehículos eléctricos, mucho más limpios y, en general, mejores. Para el planeta y la salud humana, esta decisión ya tardaba en llegar».
Según el acuerdo, los fabricantes deben reducir las emisiones de los autos nuevos vendidos en un 55 por ciento en 2030 en comparación con 2021; después de cinco años, esta reducción debe ser del 100 por ciento de las emisiones de dióxido de carbono. Para T&E, los objetivos de 2025 y 2030 no son suficientes para reducir significativamente las emisiones en una década. Por esta razón, los legisladores deben mejorar las políticas fiscales y de carga de baterías para acelerar la adopción de vehículos de cero emisiones. También se necesitan planes, como el compromiso del gobierno francés con los subsidios de alquiler, para aumentar la adopción de vehículos eléctricos.
Los fabricantes europeos en desventaja
T&E opina que «La UE necesita una sólida estrategia industrial que exija el empleo de componentes locales en la fabricación de VE y baterías, para poder garantizar que los fabricantes de automóviles de la Unión sigan en primera línea para liderar la carrera global en este tipo de tecnología verde. Los fabricantes chinos de vehículos eléctricos, gracias a años de subvenciones y financiación estatal en sus cadenas de suministro, están consiguiendo ganar cuota de mercado rápidamente en la UE. Los fabricantes europeos, por su parte, se sitúan en una posición de clara desventaja frente a sus rivales estadounidenses por culpa de la Ley de Reducción de la Inflación del país americano».
Además, los legisladores acordaron exigir al comité que examine el papel de los combustibles eléctricos en los vehículos fuera de la regulación, aunque eso no es una parte vinculante del acuerdo. El acuerdo está ahora en camino hacia los Ministerios de Medio Ambiente de la UE y al Parlamento Europeo para su aprobación final antes de que pueda convertirse en ley.
