Mientras tanto, los fabricantes de vehículos y los operadores de transporte han enviado una carta a los eurodiputados (fechada el 10 de enero) para solicitarles que aprueben el acuerdo, afirmando que el aumento de sus compromisos climáticos requiere una planificación y una seguridad de inversión en la tecnología más eficiente desde el punto de vista energético. Variar los peajes de los camiones en función de las emisiones climáticas es una de las mejores formas de conseguirlo, informa Transport & Environment (T&E).
El compromiso del Gobierno español es el de no implementar este peaje durante la actual legislatura
Los firmantes, entre los que se encuentran T&E, Scania, Volvo, MAN, Deutsche Post DHL, Unilever, Nestlé e Ikea, destacan que la transición a los vehículos de emisiones cero no puede avanzar correctamente sin la reforma legislativa necesaria para llevarla a cabo.
Contenido de la carta
Estimados miembros del Parlamento Europeo,
Nosotros (véase los logotipos en la imagen adjunta) somos un amplio abanico de partes interesadas que instamos a los diputados del Parlamento Europeo a que apoyen la reforma de la Directiva de la Euroviñeta en las próximas votaciones. En junio de 2021, los negociadores del Parlamento Europeo y del Consejo llegaron a un acuerdo para revisar esta directiva en las negociaciones a tres bandas. El pasado mes de noviembre, este acuerdo fue adoptado formalmente por el el Consejo (…).
La UE, sus Estados miembros, los fabricantes de vehículos y los operadores de transporte están aumentando sus compromissos climáticos en línea con Fit for 55. Esto implica la necesidad de dar seguridad a la planificación y la inversión para la tecnología más eficiente desde el punto de vista energético. Una de las mejores maneras de conseguirlo es variando los peajes de los camiones en función de las emisiones climáticas. Esto se ha debatido en toda la UE desde que la Comisión Europea presentó su propuesta de revisión de la Directiva de la Euroviñeta en junio de 2017. La variación de los peajes para camiones en función del CO2 está ahora en el centro de la reforma acordada, como debería ser. Y, si se refleja en la ley, la reforma prometida desde hace tiempo y urgentemente necesaria para permitir la transición a vehículos de transporte de mercancías con cero emisiones podrá avanzar.
El acuerdo cuenta con un amplio apoyo de la sociedad civil y del sector empresarial, como demuestra la reacción de las partes interesadas al acuerdo de junio y a la votación informal de la comisión TRAN en julio.
La transición del transporte hacia la reducción del impacto climático y los vehículos de emisiones cero no puede avanzar a tempo sin la reforma legislativa necesaria para llevarla a cabo. Tras más de cuatro años y medio de negociaciones, ahora es el momento de cerrar este acuerdo, y les instamos a que lo apoyen.
