En una encuesta a sus socios realizada por la Asociación Española de Proveedores de Automoción (Sernauto), casi todas las empresas continuaron reportando aumentos en los precios de las materias primas (más de la cuarta parte aumentaron en más del 40%).
Además, sigue habiendo escasez de materias primas para la fabricación como plástico, acero, aluminio, productos químicos o cartón. El 60% de los proveedores dijeron que todavía se ven afectados por la escasez de algunos componentes, como semiconductores, componentes electrónicos, chips y procesamiento.
Tres de cada cuatro empresas se han visto afectadas
El fuerte aumento de los costes de la energía ha tenido un gran impacto en la competitividad de los fabricantes de componentes. Para una de cada cuatro empresas, eso significa un crecimiento del 20% al 40%, una de cada cinco entre el 40% y el 60%, y una de cada 10 tuvo que asumir un aumento de más del 60%. Con la dificultad de trasladar estos costes adicionales a los clientes y la importante reducción de los márgenes comerciales, existe una gran incertidumbre y preocupación ante esta situación, que en algunos casos se ha vuelto insoportable.
En cuanto a la facturación, solo el 27% de las empresas reportaron una reducción, la rentabilidad se vio afectada en más del 60%: el 29% de estas empresas experimentó una reducción del 0% al 10%; 21% disminuyó de 10% a 20%; 12% sobre 20%.
Previsiones 2022
El Director General de Sernauto, José Portilla, afirma: Se acumulan ya más de 16 meses de crisis y la situación, en el caso de algunas empresas, de manera especial las pymes, se ha vuelto muy compleja. Es crucial que el Gobierno ponga en marcha las medidas planteadas por la industria en el plan de choque y convoque las ayudas necesarias para que las empresas puedan afrontar con garantías este periodo tan complicado y no se destruya empleo. Son imprescindibles medidas de flexibilidad laboral que permitan, como ya sucedió en la pandemia, mantener el empleo a pesar de las dificultades, y acceso a financiación en condiciones favorables. Si no lo hacemos de forma eficaz y ágil, se perderán empresas por el camino y, con ellas, empleo de calidad.
