«Historias en carretera» regresa con fuerza en su último episodio, donde el motor no solo ruge: cuenta historias. En esta edición, dos trabajadores de Iveco devuelven la dignidad a un Pegaso Comet y un joven transportista descubre el alma del S-Way.
En pleno arranque del verano, el podcast de Iveco, Historias en carretera, se adentra en un episodio especial que gira en torno a lo que mueve al sector: personas, emociones y motores con historia. Esta entrega recoge el relato íntimo de una restauración que va mucho más allá de la mecánica, y nos lleva a un viaje al pasado con un protagonista de película: el Pegaso Comet.
Un rescate con alma de museo
Luis Francisco Gómez y Luis Frutos, empleados de la planta de Iveco en Madrid, protagonizan la sección «El personaje del mes». Lo que comenzó como un reto profesional terminó convirtiéndose en una lección de entrega y cariño. Durante seis meses, con herramientas, soldaduras y pintura, devolvieron la vida a un camión con más de medio siglo de historia, que alguna vez iluminó las calles de San Fernando de Henares.
«Nos temblaba todo cuando lo vimos salir por su propio pie», confiesa Luis Francisco. Y no es para menos. El Pegaso Comet, conservando su motor original y una tapicería apenas intervenida, ha pasado de chatarra oxidada a pieza de exposición, luciendo ahora en una glorieta junto al recinto ferial de su ciudad natal. Una transformación artesanal que honra no solo al vehículo, sino al oficio de quienes lo recuperaron.
Tecnología, emoción y futuro en marcha
Este episodio no se queda anclado en el pasado. Iveco mira también hacia adelante con fuerza, participando en el Tour d’Europe con su S-Way propulsado por biometano, mostrando que la sostenibilidad no es una opción, sino el camino.
Además, la marca ha dado un paso más en la conducción autónoma y en su manera de comunicar, convirtiéndose en la primera en España en realizar un live streaming interactivo para presentar el Iveco S-Way. Entre los protagonistas, Chavi, un joven conductor con alma de veterano, compartió su experiencia al estrenarlo: «Me sentí como en casa. La tecnología y la seguridad son impresionantes».
En cada testimonio, ya sea el de un restaurador emocionado o el de un conductor que revive recuerdos familiares al volante, se confirma una cosa: Iveco no solo fabrica camiones. Ayuda a escribir historias que se quedan en la memoria, como aquellas películas en las que el Pegaso Comet también fue estrella.
