La federación de transportistas reclama una disculpa pública tras ser señalados como responsables sin pruebas
El virus detectado en Barcelona no coincide con las variantes presentes en Europa, y las investigaciones apuntan a una posible fuga en un instituto dependiente de la Generalitat.
Una rectificación que, insisten, es necesaria no solo por justicia, sino por respeto a un sector profesional que cumple con todas las garantías sanitarias exigidas.
La polémica estalló tras unas declaraciones del conseller catalán de Agricultura, Óscar Ordeig, quien el pasado 1 de diciembre vinculó sin pruebas a los transportistas por carretera con el reciente brote de Peste Porcina Africana (PPA) detectado en Cataluña. Según sus palabras, el foco podría haberse originado por “un embutido, un bocadillo o un producto contaminado que haya llegado por carretera”, apuntando directamente al tránsito de camiones en la zona de Bellaterra.
Ante esta acusación, Fenadismer (Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España) ha exigido una rectificación inmediata y una disculpa pública, calificando las afirmaciones del conseller como “despreciables e impropias” de un cargo institucional. La federación denuncia que el sector ha sido injustamente incriminado, a pesar de contar con protocolos sanitarios rigurosos para evitar la propagación de enfermedades animales.
El foco podría estar en un centro de investigación de la propia Generalitat
Las palabras de Ordeig pierden aún más fuerza tras la publicación de un informe del Centro de Investigación en Sanidad Animal (CISA-INIA), laboratorio de referencia de la UE, que descarta que el virus coincida genéticamente con los actualmente presentes en Europa. La investigación señala como posible origen una instalación de confinamiento biológico, concretamente un centro del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA), situado cerca de la zona afectada y dependiente de la propia Generalitat. Irónicamente, el presidente del IRTA es el propio conseller Ordeig.
Este giro en la investigación debilita la versión inicial ofrecida por el conseller, basada en conjeturas y sin ninguna evidencia contrastada. Desde Fenadismer insisten en que la actividad del transporte de animales se realiza bajo un estricto marco sanitario, incluyendo limpieza y desinfección obligatoria de vehículos tras cada operación, por lo que resulta inaceptable que se criminalice al sector sin fundamento.
Tras más de 30 años sin casos de peste porcina en España, este nuevo brote ha generado gran preocupación en el sector ganadero. Para Fenadismer, culpar a los transportistas sin pruebas solo genera desinformación y daña la imagen de un colectivo esencial para la economía y la cadena alimentaria.
Con contundencia, la federación exige que el conseller asuma responsabilidades y pida disculpas públicas, especialmente cuando las propias investigaciones señalan a un organismo que él mismo preside como posible origen del virus. Una rectificación que, insisten, es necesaria no solo por justicia, sino por respeto a un sector profesional que cumple con todas las garantías sanitarias exigidas.





