Esto se traduce en una caída de dicho precio medio de 19 céntimos por litro sobre la media registrada hace dos meses, antes del verano, lo que no deja de ser una buena noticia.
Observando el gráfico adjunto, correspondiente a los últimos cuatro años, observamos que el periodo estival ha servido para dejar atrás las subidas récord que se venían produciendo durante la primera mitad del año, con el pico precisamente en junio. En la evolución de los cuatro años mencionados, es apreciable la bajada de los precios del combustible diésel que se produjo coincidiendo con el inicio de la pandemia, en la primavera de 2020, aunque a partir de que finalizara el estado de alarma, la subida volvió a ser la tónica general.
La cota sigue siendo alta
Como referencia, indicar que el precio medio en 2018 fue de 1,203 euros/litro; el de 2019 fue 1,216; y el de 2020 fue 1,072 euros, mientras que en 2021 fue de 1,247.
Si nos fijamos solo en la subida interanual (con respecto a agosto del año pasado), supera los 58 céntimos, pues entonces el precio medio era 1,264 euros/litro. El dato de agosto se sitúa 46 céntimos por encima del de enero de este mismo año (1,388) y casi 80 céntimos sobre el registrado en agosto de 2020 (1,06 euros/litro).
