Entre todos ellos, dispondrán de unos 292 millones de euros a cargo del Instrumento para las Infraestructuras de Combustibles Alternativos (AFIF) para desplegar las infraestructuras pertinentes a lo largo de la Red Transeuropea de Transporte (RTE-T) en 23 Estados miembros de la UE.
La comisaria de Transportes, Adina Vălean, ha dicho al respecto que «nuestra inversión de 292 millones se traducirá en unos 5.700 puntos de recarga en unas 1.400 estaciones, además de unas 57 estaciones de repostaje de hidrógeno a lo largo de la red RTE-T, todo ello en los próximos tres años. En consonancia con los objetivos del Green Deal europeo y con la necesidad de aumentar la independencia energética de la UE, los proyectos contribuirán a que la red de transporte europea deje de depender de los combustibles fósiles».
España, fuera
Los proyectos acelerarán la creación de la amplia red de infraestructuras de recarga y repostaje de hidrógeno necesaria para la adopción generalizada de vehículos de bajas y nulas emisiones en todos los modos de transporte. El AFIF combina las subvenciones del Mecanismo «Conectar Europa» con el apoyo de las instituciones financieras para aumentar el impacto de la inversión.
Entre los proyectos seleccionados encontramos algunos procedentes de Bélgica, Alemania, los países Bálticos, Francia, Italia, Holanda, Polonia y Eslovaquia, pero, por desgracia, ninguno español.
