Desde ayer, la normativa europea obliga a que todos los vehículos pesados comerciales de nueva matriculación cuenten con el nuevo tacógrafo inteligente de segunda generación. No obstante, los distintos retrasos a lo largo del proceso han generado problemas de disponibilidad, lo que ha llevado a IRU a solicitar que la fecha se haga más flexible y que se conceda un periodo de gracia para evitar el bloqueo de decenas de miles de nuevos camiones.
Miles de vehículos quedarían bloqueados si no hay cambios
«El Sector espera con impaciencia el nuevo tacógrafo inteligente, ya que puede reducir el número de controles en carretera y mejorar la seguridad de los conductores al centrarse en los infractores frecuentes y graves, algo que llevamos pidiendo mucho tiempo» afirmó Raluca Marian, directora de IRU en la Unión Europea. «Sin embargo, los retrasos en la entrega de los nuevos tacógrafos pueden bloquear la matriculación de entre 20.000 y 40.000 vehículos hasta finales de 2023. Este bloqueo sería inceptable, ya que supone retrasos en la recepción de nuevos vehículos, y puede afectar materialmente a la planificación de los operadores de transporte y, en consecuencia, a la capacidad de transporte de pasajeros y mercancías de la UE».
En una carta enviada a la comisaria Adina Valean, IRU ha solicitado a la Comisión Europea que recomiende a los Estados miembros conceder excepcionalmente un periodo de gracia hasta finales de 2023, medida que ha sido aprobada en algunos países como España, Alemania o Suecia. La organización, no obstante, lamenta que por ahora esta sea una decisión más bien excepcional, y solicita que más estados se unan a ella.
«La iniciativa de varios miembros de encontrar soluciones es otra buena razón para que la Comisión Europea muestre su liderazgo y coordine una excepción conjunta, permitiendo la matriculación y el uso de vehículos nuevos equipados con los tacógrafos antiguos hasta finales de año. Ni que decir tiene que el coste de retroadaptar estos vehículos con los tacógrafos de segunda generación debería correr a cargo de los fabricantes, ya que tienen la obligación de proporcionar vehículos conformes» concluyó Marian.
