Por ello, ERA Group, consultora especializada en la optimización de costes y la gestión de proveedores, ha querido destacar las ventajas que presenta adoptar una flota empresarial sostenible, tratando de impulsar que más compañías se sumen a esta tendencia.
La movilidad sostenible reduce los costes a largo plazo
En primer lugar, aunque su precio inicial pueda ser mayor, los vehículos eléctricos o híbridos suponen a la larga una reducción de los costes operativos. Estos modelos tienen un menor mantenimiento y consumo de combustible, lo que se traduce en un ahorro notable especialmente en aquellas flotas grandes o que recorren largas distancias.
Asimismo, la movilidad sostenible optimizar rutas, reduciendo viajes innecesarios y adoptando hábitos de conducción eficientes, lo que se traduce en una mayor eficiencia energética. Además, disminuye el consumo de combustible y las emisiones de CO2, lo que ayuda a mejorar la imagen de marca y responsabilidad social y tiene un impacto positivo en la reputación y la confianza de clientes, socios y empleados.
Por último, a nivel meramente normativo, las grandes ciudades están estableciendo regulaciones cada vez más estrictas para reducir la contaminación, y en algunos casos adaptar la flota es el único camino para evitar sanciones y asegurar un futuro a largo plazo.
Estrategias flexibles
«Desde ERA Group comenzamos con un análisis detallado de la flota. De este modo, nos aseguramos de proporcionar toda la información de la situación actual. A partir de ahí, ayudamos a diseñar una estrategia flexible que se adapte a los futuros avances», afirma Fernando Vázquez, socio consultor y co-area developer en ERA Group España. «Nuestra labor va más allá de la implantación. Mantenemos relaciones con los proveedores, realizamos un seguimiento periódico y proporcionamos informes para garantizar que los acuerdos de precio y el nivel del servicio se mantienen a lo largo de todo el ciclo de sustitución de la flota».
