Dentro de su compromiso con el medio ambiente, la filial europea sigue dando pasos en su SVan Project, en el que colabora con la Universidad Técnica de Múnich (MTU).
Esta iniciativa, cuyas siglas corresponden a Synchronous Team-Robot Van, trabaja para combinar el trabajo de seres humanos y máquinas en tareas de estudio, investigación, prevención e intervención en cualquier ecosistema.
Para ello, una unidad de su monovolumen Staria se ha transformado en un laboratorio móvil, y cuenta con los sistemas de comunicación más avanzados y otros dispositivos como robots con diferentes cualidades y configuraciones para estudiar una determinada zona, hacer tareas preventivas de vigilancia, alertar en caso de posibles riesgos o actuar directamente, con mayor rapidez y precisión, para proceder a la localización de peligros medioambientales, neutralizarlos o retirar residuos y objetos potencialmente peligrosos para el entorno, explican desde el fabricante.
Por tierra, mar y aire
Incluso uno de dichos robots es todoterreno, con un brazo mecánico que recuerda a los que se utilizan (cada vez más) en las fábricas de automoción de todo el mundo; al que puede acompañar otro robot submarino o un dron volador. Por tierra, mar y aire, en resumen, dispositivos que pueden ser operados en remoto.
De momento, el SVan sólo cuenta con un primer prototipo, aunque el proyecto tiene visos de continuidad. Mientras tanto, las islas griegas y el norte de Macedonia serán sus próximas paradas para intentar mejorar el entorno.

