Ahora, forma parte de una exposición en el Museo que la marca de la estrella tiene en Stuttgart, el mejor retiro posible para que sus visitantes puedan admirarle y conocer su historia, la cual está llena de curiosidades.
Por ejemplo, el vehículo contaba con un buzón y su correspondiente tapa de metal pulido, así como con distintos mostradores para clientes para comprar sellos o enviar paquetes, incluida la opción de enviar telegramas.
Originalmente salió a la carretera como autocar de largo recorrido, pero fue después, como oficina de correos móvil, cuando se ganó un hueco en la historia de la firma. Además de sus labores profesionales, también tuvo tiempo para el ocio, puesto que se utilizó en eventos culturales como el Festival de Salzburgo.
Sus inicios
El O 10000 fue el autobús más grande construido por Mercedes-Benz en la década de 1930 y su chasis fue presentado al mundo en el Salón Internacional del Automóvil y de la Motocicleta de Berlín (IAMA) de 1936. Tras la Segunda Guerra Mundial, Correos de Austria transformó el autobús por primera vez y, desde entonces, se utilizó para transportar paquetes entre Viena y Salzburgo.
Su adaptación final como oficina de correos móvil data de los 60, y esa fue su dedicación hasta finales de los 70, a la que se añadían tres «cabinas telefónicas» en el lado izquierdo del vehículo para que la población pudiera, incluso, realizar llamadas de larga distancia.
Para los amantes de los datos, el O 10000 contaba con capacidad para 60 pasajeros a finales de la década de 1930 y con un motor diésel de seis cilindros OM 57 de 11,2 litros y 150 CV. Y disponía de comodidades destacables para quienes tenían que trabajar en él, como nevera y lavamanos, por ejemplo, así como una puerta trasera con mosquitera que hacía las veces de aire acondicionado.

