Los Estados Miembros de la Asamblea General de la ONU se fueron de vacaciones tras firmar una resolución en la que el cambio climático y la degradación ambiental se constatan como las amenazas más urgentes para el futuro de los seres humanos.
Dicha resolución no es jurídicamente vinculante para los 193 Estados miembros de las Naciones Unidas, pero seguro que servirá de impulso para que el medio ambiente saludable tenga un espacio principal en sus respectivas normativas.
No sin luchar
«Esta resolución transmite el mensaje de que nadie puede quitarnos la naturaleza, ni el aire limpio ni el agua limpia, ni privarnos de un clima estable. Al menos no sin luchar por ello», declaró Inger Andersen, directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
La crisis del cambio climático, la crisis de la pérdida de naturaleza y biodiversidad, y la crisis de la contaminación y los residuos ocupan la mayoría del tiempo de Andersen, ya que de no controlarse, pueden provocar consecuencias desastrosas para las personas de todo el mundo.
Y el transporte público colectivo es una de las mejores formas de reducir las emisiones contaminantes de la automoción, por lo que quizá sea hora de quitar el freno de mano a su impulso integral.

