El caso es que Fetransa y FVET han sido las primeras en elevar la voz, pero si el asunto llega al Comité Nacional, como parece que lo hará en breve, su repercusión puede ser mucho mayor.
Los datos son los siguientes: en la actualidad, y hasta el 30 de septiembre, los profesionales tienen derecho a un descuento de 10 céntimos por litro repostado, cifra que se verá reducida a la mitad, es decir, cinco céntimos, durante el cuarto trimestre del año. Difícilmente se prorrogará esta medida estatal de cara al año que viene, aunque hasta que no se forme Gobierno (si se forma), no es posible afirmarlo con seguridad.
Pero mientras la evolución de las ayudas es descendente, el precio del gasóleo transita en dirección contraria. Ha subido un 12% en el segundo trimestre del año y, dado que el barril de petróleo vuelve a rozar los 90 dólares, las previsiones que se manejan de aquí a final del ejercicio no son demasiado optimistas.
Recuperar los 20 céntimos
Por ello, una parte del Sector reclama al Gobierno que esa bonificación no sólo no se vea reducida, sino que recupere su cuantía inicial (20 céntimos/litro). El argumento se basa en que cuando se implantó por primera vez, el nivel de precios del combustible era muy similar al actual, razón que debería ser suficiente para que las autoridades, al menos, se lo plantearan.
El problema, como hemos mencionado, es que el Gobierno actual está en funciones, por lo que cualquier modificación de lo establecido, sobre todo en cuestiones de tan hondo calado, está en vía muerta.
Ojalá la situación política nacional se normalice y pueda retomarse el asunto lo antes posible, así como todos aquellos que estaban sobre la mesa de negociación antes del verano.

