Por eso, cada día son más las iniciativas que tratan, poco a poco, de ir impulsando su implantación. Es el caso de Shell, que cuenta con una plataforma de alquiler de camiones de hidrógeno de pago por uso.
La propuesta, de momento disponible sólo en Alemania, es bastante completa: el alquiler de un camión de pila de combustible en función de los kilómetros recorridos, con el hidrógeno incluido, seguro a todo riesgo, mantenimiento y asistencia al cliente 24 horas al día, siete días a la semana.
El camión
El vehículo ofertado (un total de 25 unidades) es un Mercedes Benz Atego 4×2 de 15 toneladas disponible por una cuota mensual, cuya autonomía ronda los 450 km y se podrá repostar, según la compañía, en un cuarto de hora. Cuentan con una pila de combustible Toyota de 80 kW que alimenta un propulsor Voith de 120 kW con un par continuo de 2.800 Nm.
«Para iniciar la transición hacia el transporte por carretera de emisiones cero, hay que encajar tantas piezas del rompecabezas que resulta abrumador para nuestros clientes», ha compartido en redes sociales Paul Bogers, vicepresidente de hidrógeno de Shell, añadiendo que esta es una buena manera de ayudar a los profesionales a confiar en este tipo de propulsión.

