Para mejorarla todo lo posible, se busca la optimización de las cadenas cinemáticas, de los motores, de los neumáticos, de los software que gestionan las cajas de cambio y de la aerodinámica.
Reducir la resistencia al aire es uno de los grandes quebradores de cabeza de los ingenieros
Este último punto es esencial. No hay nada menos aerodinámico que un ladrillo, se ha dicho siempre, y si le pedimos a un niño que dibuje un camión, el resultado será muy similar a dicho elemento de la construcción. Por eso, reducir la resistencia al aire es uno de los grandes quebradores de cabeza de los ingenieros.
En esta línea, hace unas semanas que hemos conocido el proyecto de dos empresarios españoles, Abdon Estefan y Mauricio Vargas. Se llama Run&Save y consiste en afrontar el problema desde una nueva perspectiva.
El sistema, patentado ya en España y en algunos países más del continente por la empresa Eco Eolic Top System, se instala sobre el camión para intentar aprovechar la fuerza del viento para levantar el camión sobre la carretera. Evidentemente, nunca llega a despegarse, pero el principio es ese: reducir el peso del conjunto sobre la calzada para que al motor le cueste menos moverlo.
Conjunto de dos
El Run&Save consta de la solución física, la que va instalada sobre el camión, y la virtual, es decir, el software que controla que el equilibrio de la incidencia del aire sea siempre el óptimo, para que la seguridad nunca se vea comprometida.
¿Y cuánto se ahorra? Pues sus responsables ponen encima de la mesa esta cifra: hasta un 25% menos de consumo cuando el camión circula entre 80 y 100 km/h. Nada despreciable, a un precio asequible y con escaso tiempo de instalación. ¿Triunfará?
