El objetivo de la UE es que este centenar de urbes sean climáticamente neutras e inteligentes para 2030. La razón por la que Europa se plantea este tipo de acciones colectivas deriva de que el 75% de los ciudadanos comunitarios residen en zonas urbanas, a lo que se añade que, a nivel mundial, estas zonas urbanas consumen más del 65% de la energía y son responsables de más del 70% de las emisiones de CO2.
Por ello, estas 100 ciudades (elegidas entre las 377 que se presentaron como candidatas) serán ecosistemas de experimentación e innovación para ayudar a todas las demás en su transición hacia la neutralidad climática para 2050.
Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión, considera que «la transición ecológica se está abriendo paso en toda Europa en estos momentos. Pero siempre hacen falta pioneros que se fijen objetivos aún más altos. Estas ciudades nos están mostrando el camino hacia un futuro más saludable. ¡Vamos a apoyarlas en esto! Empecemos el trabajo hoy».
Suculenta financiación
La Misión de las Ciudades recibirá 360 millones de euros de financiación de Horizonte Europa para el periodo 2022-23, con el fin de iniciar las vías de innovación hacia la neutralidad climática para 2030. Las acciones de I+D abordarán la movilidad limpia, la eficiencia energética y la planificación urbana ecológica, y ofrecerán la posibilidad de crear iniciativas conjuntas e intensificar las colaboraciones en sinergia con otros programas de la UE.
Los beneficios para las ciudades incluyen el asesoramiento y la asistencia a medida de una Plataforma de la Misión dirigida por NetZeroCities, oportunidades adicionales de financiación y la posibilidad de unirse a grandes acciones de innovación y proyectos piloto. La Misión también ofrece oportunidades de creación de redes, intercambio de mejores prácticas entre ciudades y apoyo para que los ciudadanos participen en la misión.
Próximos pasos
La Comisión invitará a las 100 ciudades seleccionadas a desarrollar Contratos de Ciudades Climáticas, que incluirán un plan general de neutralidad climática en todos los sectores, como la energía, los edificios, la gestión de residuos y el transporte, junto con los correspondientes planes de inversión. En este proceso participarán los ciudadanos, las organizaciones de investigación y el sector privado. Los compromisos claros y visibles asumidos por las ciudades en los Contratos de Ciudades por el Clima les permitirán comprometerse con la UE, las autoridades nacionales y regionales, y (lo que es más importante) con sus propios ciudadanos para cumplir este ambicioso objetivo.
Adina Vălean, comisaria de Transportes, concluye que «en su afán por convertirse en inteligentes y neutras desde el punto de vista climático para 2030, las 100 ciudades de la UE anunciadas hoy serán bancos de pruebas naturales de soluciones integradas innovadoras para muchos de los problemas a los que se enfrentan nuestros ciudadanos hoy en día, incluida la movilidad urbana. Basándose en nuestro Nuevo Marco de Movilidad Urbana, disponen de las herramientas necesarias para hacer que la movilidad interurbana y urbana sea saludable y sostenible, por ejemplo, duplicando el tráfico ferroviario de alta velocidad y desarrollando infraestructuras adicionales para bicicletas en los próximos 10 años, invirtiendo en carriles bici seguros y garantizando la conectividad con las zonas rurales y suburbanas para que los viajeros tengan opciones de movilidad sostenible. Estoy segura de que tendrán éxito, y animo a otras ciudades de toda Europa a seguir su ejemplo».

