Fue Rafael Barbadillo el encargado de enumerarlas al final de la mañana, todas ellas en línea con el lema de la cita: ‘Buscando el futuro’. Para ello, es necesario apuntar que «el autobús garantiza el derecho a la movilidad de las personas», y por eso las distintas Administraciones competentes tienen la obligación de evitar a toda costa «las consecuencias negativas de la denominada pobreza en el transporte«. En este sentido, el presidente de la Confederación abogó por la coordinación entre territorios, para que los mapas concesionales y los servicios se ajusten lo más posible a la demanda.
Otro punto destacado fue la colaboración público-privada como eje hacia una sostenibilidad «social y medioambiental, pero también económica», porque no debemos olvidar que las empresas tienen su razón de ser en ganar dinero. «La colaboración público-privada en movilidad en España es un modelo de éxito, especialmente en los ámbitos interurbano y de servicios especiales, pero todavía debe explorarse más en el transporte urbano«, mencionó Barbadillo, reclamando un «marco jurídico que facilite el desarrollo de un modelo de contratación pública, que apueste por la sostenibilidad de los servicios» y que elimine las actuales trabas que impiden la adecuación de las tarifas a los costes reales.
Sin autobús, no hay Turismo
Algo tan evidente en un país como el nuestro que a nadie se le escapa, pero que conviene recordar de vez en cuando para que el autocar siga «conectando de forma sostenible y habitual una gran cantidad de bosques, montañas, lagos, enclaves de diverso interés y municipios de todos los tamaños a lo largo y ancho de nuestro país», por lo que «la importancia del turismo en autocar debe ser reconocida y valorada por las políticas y estrategias de desarrollo socioeconómico que establecen las Administraciones».
Y todo ello, como es lógico, con un marcado carácter sostenible. Así lo impone Europa mediante el paquete ‘Fit for 55’, el sistema de comercio de emisiones al transporte por carretera, la fiscalidad energética o reducir el porcentaje de emisiones de CO2 de vehículos pesados. El Sector se enfrenta, pues, a una «gran transformación que requiere un enorme esfuerzo de inversión», afirmó Barbadillo.
Y ese proceso pasa por «la disponibilidad de vehículos limpios; de infraestructuras de recarga; y de combustibles o energías alternativas», con las correspondientes ayudas que se precisen para que el Sector siga siendo un «icono de la movilidad sostenible».
Movilidad Sostenible
Por último, el presidente de Confebus recordó que estamos en vísperas de la Ley de Movilidad Sostenible, una oportunidad que no debemos dejar pasar para que el Sector reciba el reconocimiento que merece, pero añadiendo que «la financiación del transporte público de viajeros debe ampliarse a todas las Obligaciones de Servicio Público del sistema de movilidad a todos los niveles, incentivando los modelos de organización del transporte, independientemente del ámbito territorial en que se establezcan y asegurando su financiación estatal».
Los últimos apuntes tuvieron que ver con asuntos de la máxima actualidad, como la liberalización (que debería corregir su terminología por la de «tráficos no atendidos en régimen de exclusividad»), o la flexibilización para la inclusión de tráficos autonómicos en el mapa concesional.
Exhaustivo repaso al Sector el efectuado por el presidente, que deja sentadas las bases para el trabajo que debe hacerse y, más allá, para la tercera edición del Summit, prevista para 2025 en fechas y sede por determinar.

