Y significa aprovechar al máximo las oportunidades que brinda nuestra transición verde para preservar nuestra prosperidad futura. Por eso el Pacto Verde Europeo es nuestro programa de crecimiento, que demuestra al mundo que la modernización y la descarbonización pueden ir de la mano.
Con él, luchamos por que nuestra industria siga siendo líder mundial en tecnología verde, tecnología limpia, bioeconomía y tecnologías de balance cero.
Francamente, la carrera por estar en el centro de la producción, las normas y la financiación ecológicas está en marcha. Por eso necesitamos un Pacto Verde, con capacidad europea en sectores clave como las materias primas críticas, las baterías y las turbinas eólicas.
Normativa y financiación
Garantizar que los marcos políticos y normativos acordados se utilicen de forma eficaz y eficiente es de vital importancia, no sólo para mantener a Europa en su camino hacia la sostenibilidad, sino también para preservar la competitividad de su industria y garantizar el crecimiento, las competencias verdes y los empleos de alto valor.
También debemos acelerar el despliegue de las infraestructuras e instalaciones pertinentes, entre otras cosas simplificando los procedimientos de concesión de permisos.
Y debemos ayudar a que las tecnologías verdes aumenten de escala, para que sean más asequibles para los consumidores. Sectores como las energías renovables, los combustibles limpios y los vehículos eléctricos han demostrado que este tipo de inversión puede tener un efecto importante y beneficioso.
Al mismo tiempo, debemos aprovechar al máximo la potencia inversora de la UE, ya sea el Mecanismo de Recuperación y Recuperación con REPowerEU, el Fondo de Innovación de la UE, el Fondo de Modernización o el programa Horizonte Europa.
La financiación pública es crucial para movilizar la financiación privada necesaria
Pero podemos hacer más. Por ejemplo, podemos reunir a las instituciones financieras europeas para idear herramientas financieras eficaces que hagan más accesibles las alternativas limpias.
Pero sabemos que Europa no puede garantizar por sí sola un planeta habitable. El cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación son problemas globales. Trabajaré para mantener el liderazgo de Europa en la escena mundial. Al reunir a todos los socios clave, la COP28 será una oportunidad para enviar el mensaje de que todos debemos estar a la altura de nuestras promesas.
Me ha alegrado ver que la Presidencia de la COP28 ha aceptado la propuesta de la Comisión de triplicar las energías renovables y duplicar la eficiencia energética. Y la aplicación del marco de biodiversidad de Kunming/Montreal seguirá teniendo la máxima prioridad.

