Esto se traduce en un incremento de 3,3 por litro sobre la media registrada el mes anterior.
Observando el gráfico adjunto, correspondiente a los últimos cuatro años, se aprecia que quedan muy atrás las medias por encima de los dos euros que vivía nuestro país hace un año, en junio de 2022, y que el último semestre ha sido bastante más benévolo con el bolsillo de los consumidores.
La cota sigue siendo alta
Como referencia, indicar que el precio medio en 2019 fue de 1,216 euros/litro; el de 2020 fue 1,072 euros; el de 2021 quedó en 1,247 y, finalmente, el de 2022 ascendió a 1,797. Por tanto, y a pesar del repunte de los dos últimos meses, la caída en estos primeros meses de 2023 es apreciable.
Si nos fijamos solo en la bajada interanual (con respecto a julio del año pasado), ésta fue de 50,9 céntimos, pues entonces el precio medio era 1,971 euros/litro. Por el contrario, el dato de julio de 2023 se sitúa 19,8 céntimos por encima del registrado en julio de 2021 (1,264 euros/litro). En lo que llevamos de año (comparado con el dato de enero), el precio ha descendido 22,6 céntimos.

