Scania ha ampliado su oferta con una nueva variante del Scania Touring impulsada por biogás licuado (LBG) y gas natural licuado (LNG), una opción que buscar impulsar una transición fluida hacia este combustible el transporte sostenible de larga distancia. Al fin y al cabo, los vehículos impulsados por gas representan una opción muy atractiva para muchos operadores de transporte, pues facilitan el desarrollo sostenible sin comprometer en exceso el aspecto económico.
Su autonomía puede superar los 1.000 kilómetros
«La nueva variante del Scania Touring es una opción excelente para operadores de autobuses exprés y de larga distancia que desean ser más sostenibles sin realizar una inversión masiva o afectar negativamente sus operaciones», ha afirmado Carl-Johan Lööf, jefe de gestión de productos y soluciones de transporte de pasajeros de Scania. «Este producto ofrece potencia, torque y autonomía equivalentes a los de un autobús o autocar diésel, al mismo tiempo que reduce los niveles de ruido y ofrece menores costos operativos. Si se suman los beneficios de sostenibilidad del uso de biogás, es una solución verdaderamente sobresaliente«.
Este nuevo modelo está equipado con un motor de gas de 13 litros que proporciona 302 kW y 2000 Nm, y aporta una eficiencia que permite a los usuarios reducir sus costos de combustible. Con la opción de tanque estándar, llega a ofrecer una autonomía de más de 1.000 kilómetros, confirmándose como una opción eficiente no solo en términos ecológicos sino también de rencimiento.
‘La opción más viable del mercado’
«El biogás puede desempeñar un papel clave en la descarbonización del transporte pesado, particularmente en aplicaciones de larga distancia. La infraestructura para la producción de combustible y las estaciones de repostaje sigue expandiéndose, con grandes inversiones en curso, especialmente en Europa», afirma por su parte Jonas Strömberg, gerente de negocios de transporte sostenible en Scania.
El biogás es un combustible renovable y libre de fósiles que ofrece reducciones de emisiones de CO2 de hasta el 90% en comparación con el diésel, y también proporciona otros beneficios para el desarrollo sostenible. Por ejemplo, a través de la producción local de combustible, las ciudades y municipios pueden crear empleos locales y resolver problemas locales de residuos, al mismo tiempo que aumentan la seguridad energética y devuelven carbono y nutrientes al suelo.
«Estas soluciones son verdaderamente circulares y diría que nuestro tren motriz de gas de 13 litros es la opción más sostenible y viable en el mercado para operadores de larga distancia. Es mejor para el medio ambiente, silencioso, inteligente y, quizás lo más importante, está disponible aquí y ahora, permitiendo a los operadores de larga distancia dar un gran paso hacia el transporte sostenible», concluye Strömberg.
