Oleksiy Soroka y Rico Luman, autores del trabajo, también afirman que los principales fabricantes de automóviles han ampliado efectivamente su rentabilidad y sus márgenes durante los dos últimos años, a pesar de las presiones sobre sus volúmenes de producción. En este momento, creemos que los riesgos tenderán más a la baja este año, con diversas presiones derivadas de un panorama más equilibrado entre la oferta y la demanda, la continua inflación de los costes y, potencialmente, una demanda más sensible de los consumidores a los precios. Los fabricantes de automóviles tratarán de contrarrestar estas presiones ahorrando costes y dando prioridad a la producción de los modelos más rentables. Sin embargo, en conjunto, prevemos que el margen de maniobra será menor este año.
El estudio concluye, por otra parte, que los fabricantes de recambios siguen expuestos a los mismos problemas experimentados por los fabricantes de automóviles en 2023. Sin embargo, en la medida en que los volúmenes de producción crezcan, esto debería proporcionar cierta protección contra los riesgos potenciales, ya que se espera que los precios de ciertos materiales sean más bajos de un año a otro y que otros se mitiguen a través de los mecanismos contractuales o, a veces, de transferencia voluntaria.
Futuro electrificado
Por otro lado, no cabe duda de que el futuro del automóvil es eléctrico. A principios de 2022, el parque mundial de VE (eléctricos de batería: BEV + híbridos eléctricos enchufables: PHEV) tenía un tamaño estimado de 16 millones de coches (algo más del 1% del parque total de vehículos). Sólo en el año fiscal 2022, se matricularon más de 10 millones de nuevos VE. Este fuerte repunte de nuevos VE continuará en 2023. Los países y casi todas las grandes marcas de automóviles se han comprometido a eliminar progresivamente los vehículos de combustión interna en las nuevas ventas, con el objetivo general de 2030 a 2035 en Europa. Para los fabricantes de automóviles, la transición (y su ritmo) supone un enorme reto estratégico que incluye la reestructuración de las organizaciones, así como la revisión de las carteras de productos y los centros de producción. Toyota es la única gran marca que queda centrada en soluciones múltiples, pero también está tratando de ponerse al día.
Europa adoptó el impulso normativo más ambicioso para los BEV. Alemania, el mayor mercado automovilístico europeo, alcanzará una cuota de vehículos totalmente eléctricos del 18% en 2022, seguida del Reino Unido (17%) y Francia (14%). Si se incluyen los PHEV, Alemania superó el hito del 30% de cuota eléctrica en matriculaciones de coches nuevos en 2022. Entre los grandes mercados automovilísticos europeos, Italia se encuentra sorprendentemente rezagada en electrificación, con una penetración de mercado de sólo el 4%. A diferencia de otros países, la cuota de BEV incluso se redujo en 2022.

