Uno de los aspectos más positivos a destacar en estos casi 100 días de situación excepcional ha sido, según afirma la asociación, es "el trabajo tan entregado y sacrificado que han desarrollado los profesionales de la carretera, que una vez más han demostrado el carácter tan esencial de la actividad que diariamente desarrollan, pese a las enormes dificultades y riesgos a los que se han enfrentado. De hecho, como constató el Estudio epidemiológico sobre seroprevalencia llevado a cabo por el Gobierno a más de 60.000 personas en España constató que el colectivo profesional más infectado por el coronavirus fue el del transporte, por encima incluso del sanitario y otras profesiones de riesgo".
'Esta labor tan extraordinaria ha sido objeto de reconocimiento por la población en general'
Esta labor tan extraordinaria ha sido objeto de reconocimiento por la población en general y por los diferentes políticos y mandatarios a nivel nacional e internacional. Así el propio Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha destacado “el papel fundamental que los transportistas han desempeñado para vencer al virus”, calificándolos de forma expresiva como “los soldados de a pie que nos llevarán a la victoria”.
Sin embargo este reconocimiento "se ha visto empañado por la actitud mostrada por muchas empresas cargadoras durante la pandemia, tanto en lo que se refiere al trato tan inhumano que les han dispensado en las plataformas logísticas y centros de carga de las mercancías, negándoles la posibilidad de acceder a los aseos y las áreas de manutención, e imponiéndoles la obligación de realizar las labores de carga y descarga sin ningún tipo de protección con el consiguiente riesgo de contagio. Asimismo en materia de contratación, los transportistas han sufrido un importante desajuste económico por la falta de retornos con carga a sus lugares de origen y la reducción unilateral de las tarifas a percibir".
Administraciones
Asimismo la actuación de las diferentes Administraciones públicas, tanto estatal como territoriales ha dejado mucho que desear, ya que básicamente se ha limitado a facilitarles que pudieran trabajar más horas diarias y el levantamiento de las restricciones a la circulación, pero no han atendido las medidas que las organizaciones del sector han ido demandando para garantizar una mayor protección y seguridad, así como un tratamiento prioritario en determinados trámites técnicos y administrativos, ni tampoco las relativas a la aprobación de un Plan sectorial de medidas económicas para hacer frente a la actual situación de crisis.