Los autobuses de la marca MAN, con carrocería de la empresa española Castrosua, son un 5% más grandes que la medida estándar utilizada en la fabricación de autobuses articulados
Con esta reciente adquisición, el importe total destinado a mejoras de movilidad de la ciudad, con la compra de nuevos autobuses, asciende a 17.979.300 euros (más IVA). Estas unidades de la marca MAN, con carrocería de la empresa española Castrosua, son un 5% más grandes que la medida estándar utilizada en la fabricación de autobuses articulados. El autobús mide 18,75 metros, casi un metro más de lo que miden normalmente los autobuses articulados, lo que contribuye a mejorar el espacio interior destinando a los viajeros. Cada uno de ellos permitirá el viaje de más de 150 pasajeros, contribuyendo a mejorar la comodidad y capacidad de las líneas 3, 11 y 15, a las que serán asignados.
La mayor longitud permite incrementar el espacio dedicado a las plazas para personas con movilidad reducida. Con ello, estos vehículos se adelantan a futuras normativas, al tener previsto un espacio de 1.450 mm, superior a los 1.300 mm exigidos en el RD 1544/2007 de accesibilidad. Con respecto a los asientos reservados para personas de movilidad reducida (rojos), los vehículos cuentan con un total cinco asientos. Igualmente, cuentan con una fila más de asientos, por lo que se convierten en los vehículos más confortables de toda la flota urbana. Los nuevos autobuses cuentan con un gran panel frontal en color para indicar el número de línea. De esta forma, además de identificar las líneas por el número, también es posible identificarlas por el color o combinación de colores asociado a la misma. En el techo cuentan con placas fotovoltaicas, al igual que el resto de la flota. Mediante esta tecnología se aporta energía a las baterías incluso cuando los vehículos se encuentran apagados, compensando el gasto fijo de energía que suponen los elementos embarcados.
Todos los megabuses cuentan con desfibriladores, que incrementa considerablemente el espacio cardioprotegido, ya que su asignación a las macrolíneas que recorren Málaga de punta a punta permite ampliar la zona que cuenta con un desfibrilador cerca. Málaga fue la primera ciudad en contar con dos líneas con autobuses eléctrico-híbridos, también fue la primera en contar con dos líneas (C1 y C2) equipadas en su totalidad de desfibriladores y en la actualidad cuenta con 30 autobuses dotados de desfibrilador y más de 150 personas formadas en su manejo. En cuanto al interior, la iluminación se realiza con tecnología LED, mucho más respetuosa con el medio ambiente por su bajo consumo. También disponen de puertos USB para recargar los dispositivos móviles durante el desplazamiento en el autobús.
Eficiencia energética
La eficiencia y el respeto por el medio ambiente son claves en la progresiva modernización de la flota de la EMT.
Estos autobuses consumen un 26% menos de combustible a pesar de contar con un motor de mayor potencia (un 20% más) que los autobuses a los que sustituyen. Esto permitirá un ahorro a lo largo de un año, considerando los cinco nuevos autobuses, de más de 37.000 litros de combustible, lo que implica una reducción en emisiones de gases de efecto invernadero (93 toneladas de CO2). En cuanto a las emisiones contaminantes, la reducción alcanza (respecto a las unidades a las que sustituye) valores de hasta un 99%. Reduce el nivel de emisiones de CO en un 99,73%, los hidrocarburos en un 99,89%, los NOx en un 96,63% y las partículas en un 97,61%.
La lucha contra el cambio climático pasa por el uso eficiente de los recursos, por ello, el transporte en autobús se muestra como la herramienta más eficaz para disminuir el nivel de emisiones contaminantes en las ciudades. Cada autobús es capaz de quitar de las calles una media de 80 coches en cada una de sus salidas. Si a ello se le une la optimización del espacio público debido a la cantidad de superficie que necesitan los coches para circular (en contraposición con el espacio ocupado por un autobús), se puede concluir que el uso del autobús es una de las mejores formas de luchar contra el cambio climático. Las líneas de alta capacidad (macrolíneas) han sido las que han experimentado los mayores incrementos de viajeros. La posibilidad de recorrer la ciudad de un extremo a otro sin tener que realizar transbordo resuelve las necesidades de movilidad de un amplio sector de la población malagueña que confía día a día en el autobús para sus desplazamientos.
Con esta incorporación el Ayuntamiento de Málaga sigue apostando de forma decidida por al transporte público, modernizando la flota de la EMT, con vehículos innovadores de mayor tamaño y última tecnología, que contribuirán a mejorar la calidad del aire y la movilidad sostenible. Las 10 primeras unidades de este modelo, que entraron en funcionamiento por primera vez en la ciudad de Málaga, contaron con una muy buena acogida por parte de los viajeros. Los aspectos mejor valorados son la gran capacidad de espacio, el carácter tecnológico e innovador, respetuoso con el medioambiente y sobre todo el aumento de espacio para personas con movilidad reducida.