Los escolares conocen el funcionamiento de la PassVigo, la tarjeta con la que se podrá acceder al servicio de transporte público municipal, con las ventajas de la anterior tarjeta, pero con una mayor rapidez
Las visitas, de hora y media de duración, se dividen en dos horarios diferentes, comenzando una a las 9:15 y otra a las 11:30 horas. Un autobús de la compañía recoge a los niños en sus centros escolares y los traslada hasta Vitrasa, donde la visita comienza con una vuelta en bus por la explanada de las instalaciones. En todo momento, los niños están acompañados por personal de la compañía, con el fin de poder explicarles de primera mano el funcionamiento del transporte público.
Desde los talleres a la oficina del SAE
Durante la visita,
los escolares conocen la gasolinera, donde los autobuses hacen la reposición diaria y se contabilizan los datos de la máquina billetera. A continuación, los chavales son guiados hasta el tren de lavado. Los escolares también conocen el funcionamiento de la PassVigo, la tarjeta con la que se podrá acceder al servicio de transporte público municipal, con las ventajas de la anterior tarjeta, pero con una mayor rapidez, procedimientos más fáciles para los trámites, facilidad de recarga y mucho más.
El siguiente punto del recorrido pasa por la zona del taller, donde los niños pueden ver cómo es la parte de pintura, los fosos o los colectores para los residuos generados por la empresa. A continuación, conocen la sala de recaudación, donde los conductores entregan la cantidad acumulada a lo largo del día y en otra sala se les explica el funcionamiento del Sistema de Ayuda a la Explotación (SAE). Este sistema permite conocer en tiempo real la localización de cualquier vehículo de la flota de Vitrasa en las calles de la ciudad. Finalmente,
durante la última parte de la visita, los niños pueden observar la evolución de los autobuses de la compañía y de la propia ciudad, a través de la colección de fotografías que la concesionaria posee.