El Estudio de Percepción del Cliente de 2018 otorga a la nueva red de bus una puntuación de 8,01, ligeramente por encima del 7,72 que recibe la red convencional. Es la nota de satisfacción global más alta desde 2008
Si hasta 2012 la utilización de los autobuses de TMB iba en declive, desde entonces ha remontado, sobre todo desde 2015, hasta el hito de los 202,9 millones de validaciones del año pasado. Las líneas de la nueva red (exceptuando las puestas en marcha o modificadas en 2018) han tenido un crecimiento de pasajeros superior al 15% desde su entrada en servicio. Las que han aumentado más el número de usuarios son: V7, Plaza España - Sarrià, con un aumento del 166% desde 2012; V5, Virgen de Puerto - Pedralbes, con un aumento del 84% desde 2017; V27, Paseo Marítimo - Canyelles, con un aumento del 64% desde 2014; y H6, Zona Universitaria - Once de Septiembre, con un aumento del 66% desde 2012. En cifras absolutas, las líneas que transportan más viajeros diariamente son tres de horizontales que cubren la parte alta de la ciudad: H6, H4 y H8, por este orden.
El comportamiento de la demanda es coherente con la valoración que los usuarios hacen. El Estudio de Percepción del Cliente de 2018 otorga a la nueva red de bus una puntuación de 8,01, ligeramente por encima del 7,72 que recibe la red convencional. Es la nota de satisfacción global más alta desde 2008. Los conceptos mejor valorados son la rapidez, los intervalos de paso, la información del tiempo de paso y gestión de las incidencias, la información en el bus y en las marquesinas y la conexión intermodal.
La reestructuración de la red de bus para hacerla más intuitiva y cubrir mejor el territorio ha ido aparejada los últimos años con un incremento neto de servicio, de 66 vehículos más los días laborables, y una reconversión ambiental de la flota, que cada vez es más limpia. La información de servicio y la señalización han dado un salto adelante para tratar de acompañar a los usuarios a lo largo del viaje: el 70% de los viajeros dispone de información en tiempo real en las paradas. También ha sido destacable la actuación sobre la infraestructura. Durante todo el proceso de despliegue de la nueva red de bus se han hecho un total de 809 actuaciones de mejoras en las paradas: renovaciones de marquesinas, actuaciones de mejora de la accesibilidad, implantación de nuevos encaminamientos, mejora de pavimentos, adecuación de alcorques, etc.
Más de 200 kilómetros de carril bus
Para mejorar el paso del autobús se han delimitado, desde el 2015, 43,7 kilómetros de nuevos carriles reservados, hasta los 207 kilómetros, y se han creado dobles carriles bus en la Gran Vía y la Diagonal, carriles bus contrasentido y giros exclusivos. En 65 cruces se han efectuado actuaciones semafóricas para facilitar la circulación de los autobuses. Una vez finalizada la implementación de la nueva red de bus, el Ayuntamiento de Barcelona y TMB continuarán trabajando para hacer el seguimiento y la consolidación de toda la red. Entre las líneas de trabajo previstas hay: ganar regularidad, incrementar el servicio allí donde haya más demanda, mejoras en las líneas de bus de proximidad, revisión del servicio los fines de semana, mejoras para facilitar el uso de la red a los col colectivos con diversidad funcional y personas mayores, análisis del funcionamiento de las áreas de intercambio y aplicación de mejoras.