MBE preguntará a través de su página la ubicación del cliente para seleccionar el centro más cercano. Después, pedirá algunos datos extra como la fragilidad del objeto, el tamaño, o si dispone de material de embalaje. Por último, proporcionará la posibilidad de contratar un seguro de daño o pérdida.
Conocerán el precio final de antemano
De esta manera, la empresa de mensajería pretende que el cliente sepa el precio final antes de ir al centro de MBE o de solicitar la recogida en el domicilio. Además, con el servicio post venta, el cliente podrá conocer en qué punto se encuentra su envío a través de la propia web.