El citado Real Decreto de la DGT ha impuesto que los empresarios de transporte y sus conductores profesionales desde el pasado 20 de mayo tienen que demostrar a los agentes de control en carretera que la carga que transportan está en perfectas condiciones de amarre, garantizándose seguridad vial durante la fase de transporte efectivo.
La situación creada es un conflicto entre la normativa de transporte y la creada en sentido contrario por quienes deben vigilar la seguridad vial
La situación creada es un conflicto entre la normativa de transporte y la creada en sentido contrario por quienes deben vigilar la seguridad vial. Todo ello sin entrometerse en quebrar las relaciones comerciales de transporte que, para ello, el Ministerio de Fomento es el competente y ha regulado conforme a la Ley de Contrato de Transporte Terrestre, tras las aportaciones del Sector a través del Comité Nacional del Transporte por Carretera.
Salvo los casos de carga fraccionada, mudanzas y portavehículos, las operaciones de carga las realiza el cargador, no el transportista; y las de descarga el destinatario, no el transportista. La Ley de Contrato da la opción a que sea responsabilidad del transportista, bajo la cláusula del ‘pacto en contrario’.
Problemas del transporte frigoríficos
En el sector del transporte frigorífico, en el momento de la inspección visual de la AT-GC, la apertura de las puertas deriva, en primera vista, una pila de palets y de cajas. Para observar la correcta estiba de estas y de las que le siguen hasta el inicio del semirremolque, habría que desestibar unas tras otras, ya que las distancias entre las mismas son de centímetros. Se pierde el fluido frigorígeno y la mercancía pierde calidad y salubridad. Esto en inspección visual; pero si decide la AT-GC trasladar el vehículo a la ITV más cercana o instalaciones técnicas más cercanas a realizar una comprobación más a fondo o si le inmovilizan, nadie asume los tiempos de espera o la paralización.
Por todo ello, las dos recomendaciones expresas a los conductores profesionales de las empresas de transporte frigorífico son que tengan a mano básculas móviles para controlar el peso de la mercancía que les estiban. Muchas veces llevan más carga que la permitida, sin ellos saberlo y aceptarlo.
También que dejen constancia en la carta de porte, CMR o documento de control, de los realmente ejecutores de la carga y de la descarga, a efectos probatorios que no estuvieron ni presentes ni ejecutando tales labores. El transporte efectivo, en esos casos, solo se responsabiliza de la seguridad vial en la conducción y de cumplir normativas de transporte sobre tiempos de conducción y descanso.