La primera mesa redonda de la jornada tuvo lugar bajo el título ‘Armonización de la normativa y flexibilidad. Paquetes legislativos de mercancías y viajeros’ y fue moderada por Alfonso Sánchez, ex-subdirector de Inspección del Ministerio de Fomento, que introdujo el tema exponiendo la necesidad de armonizar la aplicación de las normas en los diferentes países. La mesa estuvo formada por Pedro Conejero, consejero de Transporte Caudete y patrono de la Fundación Corell; José Manuel Pardo, vicepresidente de Asuntos Sociales de IRU; Roberto Parrillo, presidente de ETF y Jaime Rodríguez, director de Confebús.
Conejero informó que, tanto desde Astic como desde Atfrie, se está pidiendo solución vía convenio único por especialidades, “donde el sueldo base y las dietas sean iguales y desde la mejor intención se consensúen los tiempos al margen de la conducción para que las reglas del juego sean iguales para todos”. Por su parte, José Manuel Pardo, afirmó que IRU tiene muchos intereses contrapuestos, ya que tiene que poner de acuerdo a las organizaciones de los países centrales con los periféricos. Según Pardo “IRU no se puede resignar a no tener posición sobre los desplazamientos de trabajadores y lo hará en los próximos meses cuando la normativa pase por el parlamento europeo”.
“España no va a apoyar ninguna modificación que no sea compatible con el sistema concesional”
Roberto Parrillo afirmó que, actualmente, se intenta modificar de cinco a siete legislaciones de transporte por carretera al mismo tiempo, imponiendo modificaciones que tendrán impacto en los próximos 15 o 20 años. “No tenemos derecho a equivocarnos”, ha afirmado. Es necesario tener tiempo suficiente para poder analizarlo. Según Parrillo, España tiene que buscar buenas soluciones junto con los países occidentales, que tiene relaciones laborales basadas en convenios colectivos, mientras que los países del este no tienen convenios. “La competencia debe ser justa y con las propuestas que hay hoy en día sobre la mesa esto no es posible. Tenemos que repasar todas las normativas. Si no lo hacemos, estamos abocados a una total liberalización y no será en favor de las empresas”.
Por su parte, el director de Confebús destacó los datos de los servicios de transporte regular de viajeros en España, que actualmente “no tiene una población de más de 50 habitantes que no tenga una línea de autobús”. Según Rodríguez, tenemos la flota más moderna de Europa y el sistema de transporte más económico de la UE, con una red densa y muy desarrollada, por lo que cuenta con más viajeros que el tren, al contrario que en otros países. Según Rodríguez, la definición de transporte internacional de viajeros es muy concreta y tiene que quedar claro si queda excluido el tránsito o no. Existen importantes contradicciones entre las regulaciones que se aplican a mercancías y a viajeros: en mercancías se frena la liberalización del cabotaje y en viajeros se liberaliza; en viajeros se fomenta la libre prestación de servicios sin establecimiento en el país, pero en mercancías no. “Cualquier normativa social debe tener en cuenta el potencial del autobús como conector y su influencia en la movilidad. Es necesario facilitar la flexibilidad regulatoria”.
Tras las intervenciones de los ponentes se suscitó un debate entre las distintas posiciones. En cuanto al transporte de viajeros, Joaquín del Moral afirmó que “España no va a apoyar ninguna modificación que no sea compatible con el sistema concesional, ya que no hay que cambiar algo que funciona bien”. La clausura del evento corrió a cargo de Miguel Ángel Ochoa, el presidente de Confebús, Rafael Barbadillo, y Joaquín del Moral.