El presidente de Confebus, Rafael Barbadillo, ha explicado que “el autobús como transporte turístico supone una opción que no aumenta la congestión global del tráfico ni tiene un efecto perjudicial en la calidad del aire”. Señala, sin embargo, que “es una actividad a la que aún le queda mucho recorrido”. Y añade que “la adhesión a EACT nos permitirá impulsar y poner en valor todas sus ventajas”.
El transporte turístico en autobús es seguro, ecológico y asequible
El transporte discrecional, y en particular el turístico, ha tenido una importante evolución en los últimos 40 años, en línea con el experimentado por el transporte de viajeros. Barbadillo ha destacado que “es un medio idóneo para viajar y disfrutar del patrimonio histórico, cultural, artístico, industrial y deportivo de España”
Entre los asociados de la alianza, cabe destacar la CPT (Carriage Paid To) y CTA (Bus and train schedules) de Reino Unido, FNTV (Fédération Nationale des Transports de Voyageurs) de Francia, RDA Group de Alemania, FBBA de Bélgica y otras patronales del autobús europeas. También forman parte organizaciones internacionales como Busworld Europe o ETOA (Asociación Europea de Turoperadores), entre otras.
Una forma segura y sostenible de hacer turismo
Las flotas destinadas a uso turístico han mejorado cualitativamente tanto en materia de servicios, como en seguridad y sostenibilidad. En el primero de los aspectos, los vehículos han mejorado en cuanto a confort y ergonomía, con asientos más amplios y habitáculos más cómodos y servicios como Wi-Fi, sistemas audiovisuales, cafetería, atención de azafatas, así como en herramientas de gestión e información.
En 2017, el turismo español batió su récord de visitantes internacionales con 82 millones de turistas, lo que supone un incremento del 8,9% respecto a 2016. A nivel empresarial, para el sector del autocar supone una oportunidad de negocio para actividades tradicionalmente relacionadas con el turismo, como es el caso del transporte de viajeros por carretera entre los puntos de llegada (aeropuertos, estaciones de ferrocarril o puertos), los destinos residenciales (hoteles, urbanizaciones, apartamentos) y las actividades vacacionales que requieren desplazamientos flexibles en distancias locales (eventos, excursiones, etc).