Tras la buena acogida de este decálogo en la Generalitat, UNO traslada sus propuestas al ayuntamiento barcelonés. “El sector logístico mantiene el objetivo común con el Ayuntamiento de descongestionar la ciudad, reducir el volumen de emisiones y garantizar la seguridad y el servicio de reparto, tanto a los ciudadanos en sus domicilios como a los comercios y al canal Horeca (Hostelería, Restauración y Catering)”, explica el director gerente de UNO, Daniel Latorre.
Algunas de estas medidas ya han sido implantadas por la institución, pero desde la patronal logística insisten en que si se adoptan de manera independiente en lugar de en conjunto, la gestión pierde eficacia. Al mismo tiempo, consideran la necesidad de contar con una flota sostenible, pero para que esto resulte rentable, se ha de seguir trabajando en el plan para el establecimiento de puntos de suministro para los vehículos ecológicos. Se necesitan ayudas específicas para la renovación de flotas y en instrumentos de financiación para estas, a juicio de UNO.
Propuestas de movilidad
Entre las medidas propuestas por UNO se encuentra la necesidad de flexibilizar las restricciones en los horarios de entregas en el centro de la ciudad y en las zonas de carga y descarga. “Barcelona es pionera en la puesta en marcha de una app que permite a los repartidores reservar su plaza. Es imprescindible optimizar su operativa y un análisis exhaustivo de los datos generados por la app, para que las políticas estén en línea con la realidad de la ciudad”, asegura Latorre.
La regulación de las denominadas plataformas de economía colaborativa es uno de los puntos principales de estas medidas que, en este caso, “reduciría la creciente competencia
desleal que sufre el Sector, disminuiría el intrusismo y, lo más importante, aumentaría la seguridad y las garantías para el consumidor final”, concluyó el director gerente de UNO.