Fenadismer presentó una denuncia ante la Comisión Europea, por considerar que la imposición de dicha tasa vulneraba manifiestamente la Directiva europea sobre desplazamiento de trabajadores desplazados
Esto debe justificarse mediante la expedición de una declaración de desplazamiento que se tramita electrónicamente, y en la que figuran los datos de la empresa transportista, del conductor y su retribución salarial, así como una copia del contrato de trabajo. Al amparo de dicha regulación, el Ministerio de Trabajo francés aprobó el pasado mes de mayo el establecimiento de una tasa de 40 euros por cada trabajador desplazado en territorio francés, que entraría en vigor en enero de este año, a fin de contribuir financieramente a compensar los costes de la puesta en marcha y funcionamiento del sistema informático de control de los trabajadores desplazados.
Frente a dicha pretensión abusiva, Fenadismer presentó la correspondiente denuncia ante la Comisión Europea, por considerar que la imposición de dicha tasa vulneraba manifiestamente la Directiva europea sobre desplazamiento de trabajadores desplazados, así como por afectar a los principios fundamentales de libre circulación de personas y mercancías establecidos en el Tratado de la Unión Europea.
Francia recula en su idea
Ello ha obligado a recular al Ministerio francés en dicha pretensión, lo que ha motivado que
el pasado 9 de febrero se haya dictado mediante el Decreto 2018-82 la derogación definitiva de la referida tasa, al considerar que su imposición “no está justificada” y se considera “una medida proteccionista” incompatible con la legislación europea, según se señala en el citado Decreto aprobado por el Gobierno galo.