Marrakech se ha convertido así en la
primera ciudad del continente africano que dispone de un sistema BRT gestionado por una empresa española. ALSA cuenta para esta línea con diez autobuses articulados. Los autobuses,
propiedad del consorcio de desarrollo local SDL, son vehículos de propulsión eléctrica y, en este primer año, realizarán un recorrido de ocho kilómetros. Se estima que para 2020 se estén transportando
60.000 pasajeros al día con este sistema y se disponga de unos 45 autobuses articulados.
El Ayuntamiento de Marrakech, que acogió el año pasado la cumbre del clima,
apuesta por una movilidad sostenible. La primera línea BRT se irá completando en los próximos años con la construcción de otros tres ejes para abastecer a la ciudad, que posee un rápido crecimiento urbano.