De este modo, los chóferes pueden adaptarse a las medidas de los vehículos, así como familiarizarse con los nuevos elementos incorporados en las guaguas y que contribuyen a ofrecer un servicio de más calidad a los usuarios. “La formación es básica y fundamental para que los trabajadores se sientan seguros al frente del vehículo que conducen y puedan realizar los trayectos con las máximas garantías de seguridad, prestando el mejor servicio a los usuarios”, destaca el director insular de Movilidad, Manuel Ortega.