Se trata de un plan que la Asociación de Empresas del Gran Consumo, Aecoc, incluye entre sus iniciativas de RSC que tiene como objetivo capacitar a todas las personas que colaboran con los bancos de alimentos y también con todas aquellas organizaciones benéficas a los que éstos proveen para posibilitar que la recepción, transporte y manipulación de los alimentos se realice con las máximas garantías de higiene y seguridad. Y es que, según el director general de Aecoc, José Mª Bonmatí, "es sumamente importante ofrecer a los usuarios de estos servicios, alimentos con las mismas garantías que los que pueden adquirir en cualquier punto de venta".
De igual modo, tanto Aecoc como Fesbal consideran que mejorar la formación de los voluntarios en este tipo de competencias "es clave para que las empresas que habitualmente donan productos lo hagan con la tranquilidad de que los alimentos se tratan adecuadamente hasta su entrega al beneficiario, así como animar a compañías que aún no lo estén haciendo a donar sus excedentes a los bancos de alimentos".
El plan de formación arrancó con dos sesiones sobre seguridad alimentaria y manipulación de alimentos al equipo de la Fesbal y a los voluntarios del Banco de Alimentos de Madrid. En total se formó a cerca de 50 personas que serán acreditadas por Aecoc como manipuladores de alimentos para estos entornos (bancos de alimentos y entidades beneficiarias).
Este plan es una de las actividades llevadas a cabo en el marco del proyecto "La Alimentación no tiene desperdicio, aprovéchala" que Aecoc coordina y que secundan más de 250 empresas y organizaciones.