En este sentido, analiza varias aplicaciones que se pueden aprovechar de los vehículos de auto-conducción, entre las que se incluyen: Transporte autónomo y de ayuda para el picking en almacenes; operaciones de logística autónoma a cielo abierto como las que se dan en bahías de carga, puertos y aeropuertos; asistencia a camiones y convoyes de carretera en el transporte de carga; la entrega en la última milla.
“A pesar de que algunos almacenes ya han estado trabajando con vehículos de conducción autónoma durante años, es ahora cuando se está potenciando su desarrollo, una tendencia que cambiará drásticamente el sector de la logística”, señala Markus Kückelhaus, Director de Investigación de Tendencias de DHL. “El paso siguiente será su incorporación a la vía pública. La industria logística lleva tiempo desplegando soluciones de conducción autónoma en entornos controlados, por lo que se encuentra en una posición privilegiada para conformar el futuro de los vehículos autónomos. DHL, junto con sus socios y clientes, jugará un papel clave en este camino”.