"El EBS ha permitido aumentar la seguridad desde 1984. Estabiliza el vehículo en las frenadas asumiendo funciones de reparto de frenado. El ABS y el control electrónico de estabilidad se encuentran entre los sistemas de seguridad activa más importantes en el tráfico rodado ", afirma Felix Bietenbeck, jefe de la Unidad de Negocio Dinámica del Vehículo de la División Chasis y Seguridad de Continental.
Generaciones de frenos desde 1984 hasta la actualidad
La producción de sistemas de frenos electrónicos comenzó en 1984 en la planta de Rödelheim –Frankfurt- cuando el primer Sistema Antibloqueo de Frenos (ABS) de Continental, el MKII, salió de la línea de montaje. "El MKII fue el primer ABS totalmente integrado y se convirtió en equipo de serie en el Lincoln Continental y el Ford Scorpio. Fue un verdadero peso pesado, con 11,5 kilos en báscula, pero evitaba con eficacia el bloqueo de una o más ruedas", expuso Bietenbeck. El peso de las unidades de EBS ha disminuido de forma constante generación tras generación. El MK 20, que entró en producción en 1995, pesaba sólo 2,7 kilogramos. El MK 60, un dispositivo ABS, era el sistema de freno electrónico más ligero del mundo en el año 2000 con dos kilos de peso. La función de Control Electrónico de Estabilidad (ESC) añadía sólo 0,3 kilogramos y le convertía en el dispositivo ESC más ligero del mundo en su momento.
El MK 100, el sistema de freno electrónico que actualmente fabrica Continental, lleva en producción desde 2011. Su peso y sus dimensiones se han reducido en aproximadamente otro tercio respecto a la generación anterior. Bietenbeck explica este sistema: "La familia de productos de Continental MK 100 se ha diseñado de forma modular, por lo que los fabricantes pueden escalar los sistemas de acuerdo a sus necesidades, desde un ABS para motocicletas, pasando por un ABS básico para los coches pequeños hasta llegar a sistemas de alto rendimiento, soluciones de alta gama para los vehículos pesados".
Además del sistema de frenos antibloqueo, el control electrónico de estabilidad ayuda a evitar el deslizamiento del vehículo en una fase temprana y una pérdida de control. Como resultado, el riesgo de salida de la vía también se puede reducir. Los impactos contra árboles causan casi uno de cada cinco accidentes mortales de tráfico, según afirma el sector de seguros. Los estudios realizados por el centro técnico de seguros Allianz han demostrado que si todos los vehículos en carretera estuviesen equipados con ESC, uno de cada cuatro accidentes con lesiones y hasta el 40 por ciento de los accidentes mortales de tráfico se podrían evitar.