A partir de éste momento, según la empresa navarra, los conductores de sus autobuses disponen de un servicio "permanente" donde depositar el efectivo que han recaudado en sus diferentes rutas, una vez finalizada la jornada laboral.
Con la implementación de la lectura código de barras en el proceso de la autoliquidación, se "eliminan los descuadres". Para ello, las máquinas de ticketing de abordo de Proconsi emiten un cierre de servicio con el total del efectivo recaudado en formato de código de barras que se imprime en el mismo recibo.
A partir de ese momento, con este recibo, "el conductor inicia la liquidación, el lector de código de barras del CDP4 lee esta información y solicita al conductor que deposite la misma cantidad, el CDP4 envía el total de la liquidación a los sistemas informáticos y así se compara con la venta realizada a bordo, siendo posible tener una trazabilidad en tiempo real de todas las liquidaciones y saldos de los conductores", según han explicado y detallado los responsables de Conda.