Las 24 hectáreas que se añadirán a la terminal sumarán un total de 81 ha cuando las obras finalicen a mediados de 2013. Además de este aumento en la superficie, la nueva terminal contará con dos accesos, situados en los bordes opuestos del complejo, uno puesto para la entrada de contenedores y otro para la salida de éstos. La entrada dispondrá de un centro de atención de incidencias y de seis puertas automáticas que podrán ser ocho en el futuro. Estas puertas contarán además con medios OCR (Optical Character Register) y de prevención y detección de tráfico ilícito de materiales nucleares y radioactivos en el marco del proyecto Megaports. En la salida, se dispondrá de tres puertas equipadas del mismo modo que las de la entrada. También se instalará una nueva estación transformadora para suministrar la potencia eléctrica que las nuevas capacidades y demandas futuras requerirán. Se prevé que esta demanda se incremente en 900.000 contenedores, llegando así a los 2,3 millones de unidades TEU.
La terminal ferroviaria también será ampliada. De las seis vías ya operativas, dos fueron adaptadas recientemente al ancho de vía europeo. Han sido, eso sí, objeto de una ampliación, y su recorrido pasará de los 450 a los 750 metros. Los carriles de las grúas de manipulación de contenedores han sido ampliados de igual manera, y será posible que la terminal opere tres grúas simultáneamente.
Visita de la Corporación Municipal
Junto al alcalde Xavier Trias, estuvieron presentes en la visita Antoni Vives, tercer teniente de alcalde de Habitar Urbà; Alberto Carbonell, director general de la Autoridad Portuaria de Barcelona; Andreu Soldevila, presidente de Grup Maritim TCB, Xavier Soucherion, consejero delegado, Ángel y Álvaro Pérez Maura y Antón Costas, consejeros y Carlos Larrañaga, director general de TCB.