El diagnóstico abordará las necesidades logísticas de una ciudad de casi 700.000 habitantes
María Tena, directora del Área de Logística y Transporte de Aecoc, ha destacado la relevancia de la distribución urbana de mercancías para afrontar el crecimiento poblacional, los cambios en los hábitos de consumo y la expansión del comercio electrónico. Según Tena, este acuerdo con el Ayuntamiento de Sevilla, firmado en enero de este año, busca promover nuevos modelos de distribución urbana que sean más eficientes y respetuosos con la calidad de vida de los ciudadanos.
El gerente de Movilidad y Distribución Urbana de Aecoc, José Carlos Espeso, explicó que el diagnóstico abordará las necesidades logísticas de una ciudad de casi 700.000 habitantes, que también recibe un alto volumen de turistas. La clave es crear modelos de distribución urbana que permitan optimizar los procesos logísticos y mejorar la eficiencia de los servicios tanto para consumidores como para empresas.
Desde el Ayuntamiento de Sevilla, el delegado de Movilidad, Álvaro Pimentel, resaltó la importancia de mejorar el abastecimiento en el casco antiguo de la ciudad, un área de gran valor patrimonial y complejidad urbanística. En este sentido, Pimentel subrayó que la colaboración entre el sector público y privado es esencial para afrontar los retos de la distribución urbana de mercancías, especialmente con el respaldo de la tecnología limpia y los vehículos eléctricos.
El Secretario General de la CES, David Alva, afirmó que este diagnóstico es un paso fundamental para lograr una logística urbana más eficiente y sostenible, y recalcó la importancia de seguir trabajando de manera colaborativa. También destacó la participación activa de las empresas asociadas de la CES, quienes han aportado su experiencia para mejorar la distribución urbana.
Plan de Distribución Urbana
Este diagnóstico será la base sobre la cual el Ayuntamiento de Sevilla elaborará un Plan de Distribución Urbana de Mercancías que busca implantar un modelo de movilidad más eficiente, sostenible y alineado con las nuevas regulaciones medioambientales, como la Ley de Cambio Climático y la futura Ley de Movilidad Sostenible. Las propuestas incluyen la flexibilización de horarios de acceso y descarga, el uso de big data para analizar el tráfico en tiempo real, y la creación de infraestructuras adaptadas para vehículos eléctricos, lo que facilitará el acceso a zonas de alta demanda, como los centros históricos.