Los autobuses han comenzado a operar reforzando las líneas L8 y L33
Con motivo del partido entre el RCD Mallorca y el RC Celta, el equipo bermellón utilizó uno de estos autobuses para desplazarse desde su hotel de concentración hasta el Mallorca Estadi Son Moix. El vehículo, especialmente vinilado con el escudo del club, la icónica figura del Dimonió y el lema 'Tots al partit en transport públic', simbolizó el compromiso con el transporte sostenible. Durante el encuentro, además, se proyectó en el videomarcador un clip informativo sobre la iniciativa y su puesta en marcha.
Los autobuses han comenzado a operar reforzando las líneas L8 y L33, que trasladan habitualmente a los aficionados a Son Moix y de regreso tras los encuentros del RCD Mallorca en Palma. El alcalde de Palma, Jaime Martínez Llabrés, agradeció antes del partido al CEO de Negocios del RCD Mallorca, Alfonso Díaz, la implicación del club en la promoción de una movilidad más eficiente y ecológica. También estuvieron presentes el teniente de alcalde de Mobilitat, Toni Deudero, el director general de Mobilitat, Antonio Román, y el gerente de la EMT Palma, Juanjo Elías.
Los autobuses de hidrógeno operarán de manera regular en la Línea 10 (Sindicat-Son Castelló), una de las más transitadas de la ciudad. La EMTPalma también está estudiando la posibilidad de ampliar su uso en otras líneas, al liberarse vehículos que anteriormente cubrían este trayecto.
Planta de Lloseta
La puesta en circulación de estos autobuses ha sido posible tras el inicio de la producción de hidrógeno verde en la planta de Lloseta. Además, se ha completado la licitación y contratación del suministro, un proceso administrativo necesario que ha sido ejecutado por el actual equipo de gobierno. En los últimos días, se ha procedido a inyectar hidrógeno en los vehículos a través de un dispensador o hidrogenera, también licitado y contratado en esta legislatura. Cada autobús consume alrededor de 25 kilos de hidrógeno al día, lo que garantiza su operatividad durante una jornada completa.
Este avance se enmarca en el plan de Palma para lograr una flota de autobuses de cero emisiones. En marzo, la EMT ratificó el acuerdo marco para la compra de 113 autobuses urbanos eléctricos, con una inversión de 98 millones de euros a lo largo de cuatro años. Se prevé la adquisición de 67 autobuses de 18 metros y 46 de 12 metros, con el objetivo de que para 2027 más del 50 % de la flota sea electrificada y que en 2030 la totalidad de los autobuses sean de cero emisiones.