El nuevo contrato alcanzará los 468 millones de euros
El Concello estima que el nuevo contrato alcanzará los 468 millones de euros, lo que supone un desembolso superior a 50 millones anuales por parte del consistorio. Aunque en varias ocasiones se fijó junio de 2024 como el fin del actual contrato con Vitrasa, finalmente la prórroga extenderá la prestación del servicio hasta comienzos de 2026.
El ganador del nuevo concurso, que podría ser Vitrasa u otra empresa que se presente, deberá realizar inversiones por valor de 69 millones de euros. Estas inversiones, según detalla el anuncio, no podrán destinarse a otras actividades del contratista.
Uno de los aspectos más llamativos del nuevo contrato es su duración, mucho más corta que en ocasiones anteriores. En esta ocasión será de nueve años, frente a los 25 años de las dos concesiones anteriores, ambas adjudicadas a Vitrasa y prorrogadas posteriormente.
Más de 55 años de servicio
Vitrasa, que forma parte del Grupo Avanza, a su vez propiedad de la empresa mexicana Mobility ADO, lleva operando en Vigo desde 1968, cuando sustituyó a los tranvías. Su llegada estuvo marcada por denuncias judiciales y condenas a concejales de la Corporación municipal de aquella época, en pleno franquismo. En sus inicios, los primeros autobuses de la ciudad eran de color azul. En 1986 pasaron a rojo, y a finales del siglo XX adoptaron el color verde con el que circulan actualmente.
La vigente concesión a Viguesa de Transportes (Vitrasa) se remonta a 1994, un proceso que también estuvo envuelto en polémica, ya que la empresa rival, Tranvías, fue eliminada del concurso por incumplimiento del pliego de condiciones.