El país norteafricano producirá 10.000 toneladas de hidrógeno al año gracias a una instalación híbrida solar-eólica en la región de Guelmim-Oued Noun, con financiación del banco alemán KfW por valor de hasta 300 millones de euros.
Marruecos refuerza su posición como actor estratégico en la transición energética global con el anuncio del arranque, en 2026, del proyecto piloto Power to Hydrogen (PtX). Esta iniciativa emblemática será liderada por la Agencia Marroquí de Energía Solar (Masen), y cuenta con el respaldo financiero del banco alemán KfW, que aportará hasta 300 millones de euros entre préstamos y subvenciones.
El proyecto se desarrollará en la región de Guelmim-Oued Noun, donde se instalará un electrolizador de 100 MW de capacidad, alimentado por una planta híbrida de energía solar y eólica de 200 MW. En conjunto, estas instalaciones permitirán producir 10.000 toneladas de hidrógeno verde al año, un combustible clave para la descarbonización de sectores difíciles de electrificar.
Energía renovable y agua de mar: el binomio del futuro
El electrolizador, que utilizará energía 100% renovable, estará conectado a una planta de desalinización de agua de mar prevista en la localidad de Tan-Tan. La planta solar se instalará en una meseta elevada de la provincia de Guelmim, mientras que el parque eólico se ubicará en las crestas montañosas adyacentes, aprovechando los recursos naturales de la región.
La ministra marroquí de Transición Energética y Desarrollo Sostenible, Leila Benali, ha subrayado el enfoque colaborativo del país: “Marruecos acoge con satisfacción toda cooperación y alianza beneficiosa para todos en el comercio de la energía verde”.
Hidrógeno verde: una solución para el futuro energético
El hidrógeno verde es una alternativa limpia a los combustibles fósiles. Se genera mediante electrólisis del agua utilizando electricidad procedente de fuentes renovables, y no produce emisiones de carbono durante su producción. Esto lo convierte en una opción estratégica para descarbonizar sectores industriales complejos y proporcionar energía a sistemas aislados.
Además, el hidrógeno verde se puede almacenar y utilizar posteriormente, lo que permite una mayor flexibilidad en la gestión energética y contribuye a la seguridad del suministro.
Con este proyecto, Marruecos da un paso decisivo en su estrategia para posicionarse como referente regional e internacional en la producción y exportación de hidrógeno verde, consolidando su apuesta por un futuro más sostenible.