Destaca por su su capacidad para recorrer más de 480 kilómetros tras ocho minutos de repostaje
El nuevo modelo, desarrollado a lo largo de cuatro años con el respaldo del Advanced Propulsion Centre (APC) UK, destaca por su reducción en el precio de compra, su mayor eficiencia energética y su capacidad para recorrer más de 480 kilómetros (300 millas) con un tiempo de repostaje de solo ocho minutos. Además, el diseño renovado ofrece un 5% más de capacidad de pasajeros y mejoras en accesibilidad y seguridad.
El desarrollo del StreetDeck Hydroliner de segunda generación ha sido posible gracias a una colaboración entre Wrightbus, Grayson Thermal Systems, Queen’s University Belfast, HYGEN y la empresa de transporte Translink de Irlanda del Norte. Este avance refuerza la apuesta por la producción de autobuses cero emisiones, que ya representan el 95% de la fabricación en la planta de Ballymena, en contraste con 2019, cuando el 95% de los pedidos eran diésel.
El nuevo modelo incorpora una celda de combustible de Ballard y un sistema de tracción eléctrica altamente eficiente, consolidándose como una alternativa real a los autobuses diésel tradicionales. Además, se ha rediseñado el frontal del vehículo para mejorar la seguridad de los usuarios más vulnerables en carretera.
Impulso al hidrógeno
"Estamos encantados de presentar nuestra nueva generación de autobuses de hidrógeno, que refleja el conocimiento y la innovación que tenemos en Wrightbus y nuestra cadena de suministro en el Reino Unido. Este modelo es más eficiente, tiene mayor autonomía, cuesta menos y es más fácil de mantener", comenta Jean-Marc Gales, CEO de Wrightbus.
"Los autobuses deben adaptarse a diferentes condiciones, ya sea en términos de topografía o demanda de carga. Este proyecto demuestra que la tecnología de celda de combustible de hidrógeno es una solución viable y efectiva a nivel global", añade por su parte Philippa Oldham, directora de participación de APC.
Con este lanzamiento, Wrightbus reafirma su liderazgo en la transición hacia un transporte público más sostenible, posicionando al StreetDeck Hydroliner como una opción clave para las ciudades que buscan reducir su huella de carbono sin comprometer la operatividad de sus flotas.