Las empresas de auxilio en carretera en España arrancan 2025 en una situación de máxima preocupación debido a la falta de revisión de tarifas por parte de la mayoría de aseguradoras, plataformas de asistencia y clubes automovilísticos. Según la Alianza de Auxilio en Carretera, solo tres compañías –IMA Ibérica, MAPFRE y ARAG– junto con el club automovilístico RACC han actualizado sus tarifas, mientras que el resto sigue pagando las mismas cantidades por los servicios, pese a los continuos incrementos de costes operativos.
Esta falta de ajuste ha generado un fuerte malestar en el sector, que ve cómo el aumento de impuestos, costes salariales, combustibles, mantenimiento de vehículos y seguros –que, irónicamente, también cobran las propias aseguradoras– está llevando a muchas empresas al límite de su rentabilidad. De hecho, las compañías de auxilio en carretera advierten de que, si la revisión de precios no se produce en el primer trimestre del año, se podrían registrar pérdidas millonarias.
Costes disparados y tarifas congeladas
Según los datos del sector, los costes de las empresas de auxilio en carretera aumentaron un 6,6% en 2024, muy por encima del IPC. Este desajuste ha colocado a muchas compañías en pérdidas técnicas, sin margen de beneficio o, en muchos casos, con balances negativos.
Lo más preocupante es que esta situación contrasta con los beneficios récord que han reportado las aseguradoras. En el sector de los seguros de autos, por ejemplo, MAPFRE lideró la facturación en 2024 con 2.286 millones de euros en primas, con un crecimiento del 6,48%, seguida por Mutua Madrileña, Allianz, AXA y Línea Directa, que también registraron incrementos significativos en sus ingresos.
Pese a estos resultados positivos, las aseguradoras siguen sin trasladar parte de esos beneficios a mejorar las tarifas del auxilio en carretera. De hecho, desde 2022 ninguna aseguradora ha indexado los incrementos del precio de los carburantes a sus tarifas, lo que ha supuesto una carga aún mayor para las empresas de asistencia.
Riesgo de cierres y deterioro del servicio
La situación es especialmente grave para las empresas dedicadas exclusivamente al auxilio en carretera, sin ingresos complementarios provenientes de talleres o estaciones de servicio. Según la Alianza de Auxilio en Carretera, más de 600 empresas –casi un tercio del sector– podrían enfrentarse a reducciones de tamaño o incluso al cierre si las tarifas no se actualizan en los próximos meses.
A esta problemática se suma el deterioro del servicio al cliente por parte de muchas aseguradoras. La Alianza denuncia que la calidad media de la atención telefónica ha disminuido considerablemente, lo que se traduce en mayores tiempos de espera para la asignación de servicios y retrasos en la atención a los conductores. Esto, a su vez, afecta directamente a la productividad de las empresas de auxilio en carretera.
Un sector esencial para la seguridad vial
La Alianza de Auxilio en Carretera subraya que la demanda de servicios de asistencia sigue en aumento. El envejecimiento del parque automovilístico y el aumento de la movilidad desde la pandemia han provocado un incremento en averías y accidentes, lo que ha generado una mayor necesidad de asistencia en carretera.
Sin embargo, como advierte Xavier Martí, portavoz de la Alianza de Auxilio en Carretera, la situación actual está llevando a que “muchas empresas pierdan dinero cuanto más trabajan”. Martí insiste en que llevan años reclamando una actualización de tarifas que permita gestionar las empresas de forma viable, ya que su labor es fundamental para la seguridad vial.
“Los avances en este tema llegan con cuentagotas, mientras que el sector se desangra poco a poco. Pedimos un mayor esfuerzo en este ejercicio 2025 para garantizar la sostenibilidad del auxilio en carretera y evitar el colapso de un servicio esencial para los conductores”, concluye el portavoz.