Los vehículos se adquirirán por un total de 33 millones de euros
La financiación de esta iniciativa provendrá de recursos propios de la EMT, además de subvenciones del Ayuntamiento de Palma, el Govern balear, el Gobierno central y fondos europeos.
Simultáneamente, se desarrollará un proyecto clave para el transporte público: el nuevo centro de operaciones ECO/EMT en el polígono de Son Rossinyol. Con una superficie de 28.008 metros cuadrados, este innovador centro estará equipado para alimentar y recargar los 100 autobuses eléctricos mediante un sistema de pantógrafos invertidos de alta eficiencia.
La ubicación estratégica de la instalación, cerca del centro de la ciudad y la vía de Cintura Ma-20, facilitará la operatividad de las líneas actuales de la EMT-Palma (L12, L24, L11, L20, L29 y L33). Además, el centro contará con placas solares y una capacidad para albergar hasta 800 aparcamientos, consolidándose como un modelo de infraestructura sostenible.
Compromiso con la sostenibilidad
Esta iniciativa refuerza el compromiso de Palma con la movilidad sostenible, reduciendo la huella de carbono del transporte público y mejorando la calidad de vida en la ciudad. La inversión en infraestructura y tecnología coloca a la EMT en la vanguardia de la transición hacia un transporte más ecológico y eficiente.
La puesta en marcha del nuevo centro y la llegada de los autobuses eléctricos marcarán un antes y un después en la movilidad urbana de Palma, situándola como ejemplo de innovación y sostenibilidad en España y Europa.