El Ministerio dotará a las comunidades con subvenciones de 25 millones
El objetivo es que las concesiones del Estado cumplan su papel de canalizar los grandes flujos de transporte en autobús, atendiendo a la demanda de más largo recorrido entre comunidades autónomas y conectando de forma más directa los principales núcleos de población, con mejores tiempos de viaje y precios más competitivos. Además, se está tratando de que las propias comunidades asuman las rutas o paradas con una demanda eminentemente intrautonómica, pues se busca alcanzar estos principios sin que ningún ciudadano pierda sus actuales oportunidades de viaje. Por ello, el Ministerio pondrá a disposición de los gobiernos regionales 25 millones de euros en subvenciones directas para su financiar su explotación, a los que hay que sumar 15 millones de euros de los ingresos que generarán los servicios.
Dentro de las reuniones también se avanzará en el diseño de los mecanismos de compensación a las comunidades autónomas, que permitan a estas integrar en sus redes aquellos tráficos internos de su competencia que aún se vienen prestando a través de concesiones estatales de largo recorrido. De media, el 83% de la demanda de las paradas en los municipios que se están analizando transferir a las CCAA son de carácter autonómico, y casi un tercio de estas paradas no tienen ningún pasajero de interautonómico.
Rutas más rápidas y eficientes
Este rediseño se considera necesario para que este modo de transporte sea aún más efectivo, cómodo y competitivo en este tipo de viajes respecto al vehículo privado, ganando cuota y mejorando así la eficiencia global del sistema. En concreto, la redefinición del mapa permitirá reducir las tarifas un 20% de media y un 30% los tiempos de viaje medios actuales en determinados servicios.

Las negociaciones con las CCAA deben avanzar ahora en dos cuestiones importantes. La primera es la coordinación técnica con las CCAA para completar sus redes de transporte, asegurando la conexión con los nodos principales de transporte y perfilando y mejorando con las distintas soluciones de movilidad disponibles. En segundo lugar, se debe abordar la transición entre el modelo actual y el nuevo, pues la puesta en marcha del nuevo mapa requiere una transición ordenada y coordinada con la implantación de los mapas concesionales en los que también están trabajando las diferentes comunidades autónomas.