La compañía británica, especialista en la transformación de los sistemas de potencia de los autobuses, propone al mercado un kit que “puede convertir un autobús, de uno o dos pisos, de combustión interna a totalmente eléctrico de forma rápida y rentable”, según sus responsables. Sobre la base de un Optare Solo, las instalaciones que gestiona al este de Inglaterra siguen acelerando en este proceso, al tiempo que se llevan a cabo otras pruebas con operadores. El producto no depende de ninguna tecnología, por lo que se puede adaptar a gran variedad de baterías y motores para crear cadenas cinemáticas eléctricas específicas para cada cliente, según explican desde Kleanbus, después de evaluar el vehículo y la operación a la que será destinado. A continuación se procede a desmontar el motor diésel y todos los sistemas asociados y, en el espacio restante, se diseña una plataforma de transmisión eléctrica a medida, que cuenta con las certificaciones ISO 9001 e ISO 14001. Cuando el proceso termina, se requieren apenas dos semanas para modificar cada vehículo, que comenzará a trabajar con “un tercio de los costes de un autobús diésel convencional, mientras que los autobuses eléctricos ‘repotenciados’ de Kleanbus también cuestan bastante menos que un autobús eléctrico nuevo”. En cualquier caso, la entidad también ofrece posibilidades flexibles de financiación, “que van desde el pago inicial del vehículo y el alquiler de la batería hasta solamente dicho alquiler”. Comienzan los ensayos Joe Tighe, cofundador y consejero delegado de Kleanbus, afirma que “el impulso está creciendo rápidamente con la finalización de nuestro 'e-drivetrain in a box' y la instalación de este sistema de plataforma modular en nuestro primer prototipo. Estamos muy contentos de acelerar nuestro programa de pruebas de prototipos, con ensayos piloto que también empiezan este mes con dos operadores de autobuses". "Kleanbus también ofrece una solución completa a los operadores de autobuses, con financiación y recarga como parte del paquete total, lo que facilita el paso a las emisiones cero. El potencial de esta solución es enorme: menores costes operativos para los operadores de autobuses y aceleración de la transición hacia un futuro limpio".