Concretamente, el transporte urbano aumentó un 32,3% en tasa anual y el interurbano un 33,7%. Dentro de este ultimo segmento destaca el incremento del 229,8% en el transporte aéreo. Los datos demuestran que la recuperación tras la crisis sanitaria continúa, sin embargo, al comparar las cifras con el año previo a la pandemia se puede comprobar que aún queda recorrido.
Comparación con 2019
Pese a este aumento de la demanda, las cifras todavía se sitúan por debajo de las registradas en 2019. Los datos del INE muestran una caída general de viajeros de autobús del 18,83% en el mes de abril, con una pérdida de 45,7 millones de pasajeros respecto a abril de 2019.
Desglosando esta estadística por sectores, podemos ver que el urbano cayó un 18,53%, con una pérdida de 28 millones de pasajeros. El cercanías perdió cerca de 4 millones de viajeros, con una bajada del 9%.
Por su parte, la media distancia cayó un 17,7%, con una pérdida de casi 3 millones. De la misma forma, la larga distancia perdió 414.000 viajeros, experimentando una caída del 30,5%. El transporte discrecional perdió 7 millones de viajeros, con una caída del 34,7% y la demanda del transporte especial descendió un 10,6% en su volumen de pasajeros, perdiendo 3,5 millones.