La BSOG ahora sí incluye a los autobuses cero emisiones
Para entenderlo, la BSOG es una subvención que se paga a los operadores de servicios de autobús y a las organizaciones de transporte comunitario para ayudarles a recuperar parte de sus costes de combustible, con una cantidad recibida basada en su consumo anual de combustible. Al reducir sus gastos, la BSOG pretende ayudar a los operadores a mantener bajas las tarifas de los pasajeros y permitirles explotar servicios que de otro modo no serían rentables.
Cambios satisfactorios en la BSOG
Hasta ahora, los nuevos autobuses eléctricos y los autobuses ICE repotenciados con trenes motrices EV de última generación no han podido acogerse a la BSOG, lo que ha supuesto un importante desincentivo para que los operadores adopten la electrificación, prolongando al mismo tiempo el uso de vehículos contaminantes. Las revisiones del régimen han abordado finalmente esta cuestión, incluyendo por primera vez un nuevo incentivo para los autobuses de cero emisiones (ZEB), con una tasa para los autobuses eléctricos, ya sea para vehículos nuevos o repotenciados, fijada en 22 peniques por kilómetro.